Lionsgate liberó bastante material de Wild Card, nuevo thriller de acción protagonizado por Jason Statham, del que hoy te mostramos su primer tráiler, clip, póster y varias imágenes nuevas.
La historia se centra en Nick Wild, un guarura e investigador privado con problemas de juego que no descansará hasta encontrar al hombre que golpeó de forma sádica a su mejor amigo.
Cuando logre encontrarlo y vengar a su amigo se dará cuenta que el responsable es el hijo de un poderoso mafioso, por lo que ahora será perseguido por la mafia, así que sólo tendrá una oportunidad para salvar su vida, apostándolo todo por nada.
https://www.youtube.com/watch?v=hd_QK74Qec0
Wild Card es protagonizada por Jason Stathamm Michael Angarano, Anne Heche, Hope Davis, Milo Ventimiglia, Stanley Tucci, Sofia Vergara, Jason Alexander, Davenia McFadden, Max Casella, Chris Browning, Dominik Garcia-Lorido, Francois Vincentelli, Matthew Willig y Greice Santo.
Será el 30 de enero próximo cuando Wild Card arribe a cines de forma limitada y bajo la dirección de Simon West.
Alguien escuchó las voces de protesta exigiendo vampiros más sangrientos y menos afeminados, por lo que creyeron que Kiss of the Damned tendría un lugar entre la fanaticada sedienta de rojo. Te traemos el tráiler de esta nueva película para que la conozcas.
La historia de Kiss of the Damned gira en torno a la bella Djuna (Josephine de La Baume) una mujer vampiro que intenta resistirse a caer enamoada de Paolo (Milo Ventimiglia), pero finalmente cede y mantiene un tórrido y pasional romance con el humano. Todo se complicará cuando su hermana Mimi (Roxane Mesquida) llegue a visitar a Djuna, ya que su sed de sangre pondrá en peligro a su hermana, a Paolo y al mismo clan de vampiros.
El tráiler de Kiss of the Damned es supuestamente “etiqueta roja” (estrictamente para adultos y sin censura), pero tampoco es nada de qué espantarse. Básicamente nos damos a la idea de que habrá más sangre, más colmillos y más sexo.
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El filme de corte independiente dirigido por Xan Cassavetes se estrenará a principios de mayo en los cines estadounidenses, aunque estará disponible en diversos servicios de video a la carta a partir del 28 de marzo.
Después de una chafienta pelea callejera en la quinta entrega de la saga, Sylvester Stallone regresa como actor estelar y director con Rocky Balboa a intentar emular la dinámica de la cuarta cinta junto con el drama y la narrativa que llevaron a ganar tres premios Oscar al boxeador favorito de Hollywood en su primera aparición, en una película que sirve como despedida de esta popular saga.
Primer round. Rocky Balboa no es una película de boxeo y nada más, sino que regresa a las raíces de lo que fue originalmente Rocky: una historia de fuerza de voluntad, valor y determinación. Es cierto, hay ambiente de boxeo de por medio y la clásica pelea al final, pero eso es todo el box que vas a encontrar aquí, la cinta más bien usa una fuerte carga sentimental y nostálgica, donde nuevamente la adversidad se presenta en la vida del “Italian Stallion” y tendrá que salir adelante gracias a su tesón, espíritu ganador y la ayuda de sus amigos. 🙂
Rocky Balboa
La historia en Rocky Balboa comienza haciendo referencia a la muerte de Adrian, la esposa de Rocky, y nos sitúa algunos años después de dicho suceso. El ex boxeador parece que ha sabido manejarse un poco mejor económicamente a como lo vimos en Rocky V y ahora es dueño y anfitrión de un restaurante de medio lujo al cual bautizó con el nombre de su esposa y lo decora con recuerdos y anécdotas de sus viejos éxitos.
https://www.youtube.com/watch?v=yUYTO23TGMI
Es en este ambiente ambiguo de nostalgia y satisfacción que Rocky descubre que parte su vida pasada ha muerto junto con Adrian, pero igualmente está deseoso de recuperar un poco de aquello que lo llenó de gloria durante varios años: subirse al cuadrilátero, nada grande en realidad, peleas locales y menores, más para mantener el espíritu que el cuerpo en forma.
Moses “The Line” Dixon
Segundo round: En la otra esquina tenemos a Moses “The Line” Dixon (interpretado por el boxeador y ex campeón mundial en la vida real, Antonio Tarver), un súper peleador que nunca ha enfrentado mayor problema en el encordado: noquea rápido y fácil a todo lo que tenga enfrente. Dotado de una gran fuerza, velocidad y técnica, podría ser considerado una versión opuesta al ponchador Rocky, pero igualmente 100 por ciento efectivo; actual campeón, indiscutido, invencible e inmaculado.
Los caminos del nuevo y el antiguo campeón comienzan a cruzarse cuando un panel de expertos deportivos debate sobre un enfrentamiento ficticio entre ambos púgiles, con opiniones divididas aunque con el cariño por Rocky Balboa por delante, ante un Dixon de técnica depurada pero con poco carisma. Todo se decide con combate virutal recreado por computadora.
Rocky y Stallone han madurado, y eso se nota en esta película.
La pelea generada por computadora es usada como pretexto para que los managers de Dixon intenten acomodar un choque de exhibición contra Rocky Balboa ahora que el ex campeón mundial desea regresar al ring; dicha recreación había despertado cierta curiosidad en la fanaticada y ellos le pondrían punto final y real.
Pero la historia no llega tan fácilmente a su desenlace; antes de subir al ring, Rocky tendrá que subir a los estrados para pedir que renueven su licencia de boxeador, tarea nada fácil para un hombre de su edad. También tenemos a Robert Balboa, (Milo Ventimiglia), quien parece no decidirse entre admirar a su padre o tenerle cierto grado de lástima. Rocky es atacado por la prensa y parece que su hijo tampoco está de acuerdo cuando este guerrero del cuadrilátero intenta recuperar algo de su ayer.
Todo campeón tiene un último round
¿Y la pelea final? Todos queríamos ver esta sexta entrega por los últimos minutos, son los que deben valer la pena… Aunque la historia de Rocky Balboa es interesante por sí misma, no tendría ningún sentido sin una batalla épica hacia el final de la función, y el combate no decepciona. Ciertamente no es la batalla con ritmo musical como en Rocky IV, ni la crudeza de Rocky II. Rocky Balboa nos presenta un estilo más realista, que se nota no sólo en la coreografía sino en las presentaciones como en la televisión por parte de HBO, con Joe Cortez como réferi y Michael Buffer como presentador. A los fanáticos del puglismo se les pondrá el cuero de gallina.
No podía faltar la secuencia musicalizada de entrenamiento.
¿Stallone puede boxear y dramatizar las escenas con 60 años encima? Sorprendentemente sí, aunque veremos recursos bastante vistosos como stop shots, tomas en grises, cámara lenta y otros que aparte de dramatizar el combate ayudan a maquillar lo que de otra forma hubiera sido imposible.
Pero todo encaja perfectamente, la magia del cine nos hará fruncir la cara con el excelente sonido logrado que incluye las voces de aliento, el cacareo del público, los zumbidos tras recibir un golpe en la cabeza y el crujir de huesos, músculos y guantes; la vista se nubla, la sangre recorre las mejillas y cada boxeador escudriña a su rival mientras está sentado en su esquina en el descanso entre round y round, imágenes que te ayudan a adentrarte en la pelea de una manera distinta a lo que Rocky nos había mostrado, hasta cierto punto, más íntimo.
La música, como en cualquier película de Rocky, es emotiva y para recordarse, aunque su compositor Bill Conti no fue tan aventurado y básicamente reusó y volvió a mezclar antiguos temas de la saga, como de “Going the distance” y “Conquest”, temas de los enfrentamientos finales de Rocky y Rocky II, respectivamente. Y claro, éste no sólo es el adiós de la leyenda, también el adiós (y regreso) de algunos de sus fieles colaboradores como su cuñado Paulie (Burt Young) y el entrenador de Apollo Creed, Duke (Tony Burton).
La pelea final es una coreografía más íntima y realista.
Digna despedida a la leyenda del box de autocinema
Tercer round: Hay que decirlo, Rocky Balboa no es un nocaut en la industria del cine, pero es una muy buena secuela y un digno final para la leyenda del box de cinema. Una película poco pretenciosa, con una trama simple y directa, actuaciones acordes pese a algunos personajes que sobran, con lo que tal vez sea la mejor dramatización de una pelea de box en la pantalla grande y con un gran, gran mensaje que perdura hoy en redes sociales como un eterno discurso motivacional. Un filme que pide a golpes un lugar privilegiado en tu colección.