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  • Reseña de Kick-Ass

    Reseña de Kick-Ass

    Kick-Ass es uno de los cómics de autor más conocidos y reconocidos en la actualidad, y la reciente publicación de la serie por la editorial Panini en México nos ofrece el pretexto perfecto para reseñarlo y comentar sobre ese sabor agridulce que me dejó al voltear la última página.

    Kick-Ass

    Si eres un habitual lector de cómics seguramente ubicas el nombre de Mark Millar. Si no lo eres, aún es probable que te suene, pero en cualquier caso vale la pena hacer un pequeño breviario de él. Alumno de Grant Morrison, es actualmente uno de los peces gordos del medio, la idea de Millar desde joven fue hacerse a un lado de las grandes casas editoriales para escribir y dibujar sus propios personajes. Al final de cuentas nunca se dedicó de lleno a los trazos y tuvo que laborar varios años para Marvel y DC, pero en su cabeza nunca cejó la idea de crear su propio universo ficticio.

    Con el paso del tiempo, reconocimiento, fama y cierto dinero acumulado para poder financiar sus propios proyectos, Mark Millar comenzó con Millarworld, su línea de cómics de autor, los cuales vendía por adelantado a distintas editoriales y distribuidoras de cine. Uno de los primeros fue Kick-Ass, donde el escritor escocés comenzaría a usar una temática que se volvería recurrente en sus obras: ¿qué pasaría si los superhéroes existieran en la vida real?

    Lo difícil de ser superhéroe

    Mientras DC cómics prácticamente inventó el género superheroico y Marvel lo redefinió años más tarde al volverlos más humanos, la intención de Millar en un principio era no explotar ni las poderes ni las limitaciones de estos seres, sino sacarlos de sus aventuras regulares e introducirlos en un mundo donde realmente fueran especiales, prácticamente únicos: el mundo real.

    Una de las características de Marvel y DC es la sobrepoblación de superhéroes. Demográficamente parecía que en sus universos la población metahumana era casi igual de numerosa que la de las personas normales y el efecto sorpresa se desvaneció; había un sinfín de personajes con incontables poderes, muchos de ellos ya rayando hasta en lo ridículo. En el mundo de Kick-Ass esto no es así, ahí los superhéroes nacieron y viven igual que en el nuestro: en las páginas de los cómics y alguna que otra película.

    Kick-AssY Dave Lizewski, el protagonista de la historia, es como muchos de nosotros somos, o como muchos fuimos cuando asistíamos a la preparatoria: personas promedio con una gran afición a las historietas. La gran diferencia entre Dave y nosotros es que en algún momento de su adolescencia él se planteó un extraño cuestionamiento: ¿por qué nadie ha querido ser un superhéroe en la vida real?

    Lo interesante al comienzo de Kick-Ass es que la respuesta es obvia y todos la sabemos: porque es imposible y alguien que combatiera el crimen disfrazado sería tratado como un payaso. Dave no hace caso al sentido común y decide comprarse un traje de buzo, atarse dos palos en la espalda y salir ahacer el bien. Así tal cual.

    Dado que en la vida real no existen los superhéroes, motivaciones tan intrincadas como ser un alienígena criado sobre principios morales intachables o vengar la muerte de tus padres a manos de un ladrón no caben aquí. Dave Lizewski decide convertirse en uno simplemente porque siempre lo ha soñado, porque crees que es cool y no anticipa los riesgos que conlleva.

    Como es de esperarse, Kick-Ass (como más tarde nombra a su alter ego encapuchado) choca contra pared cuando decide hacerla del Spider-Man de la cuadra y recibe una tremenda paliza a manos de unos pandilleros, entre varios otros incidentes que ponen su vida en riesgo.

    Sin embargo, en una ocasión, cuando logra defender a un joven de una banda de puertorriqueños es grabado en video desde un celular, material que es subido a YouTube y lanza su personaje a la fama, volviéndose un ejemplo ciudadano y el trending topic de las redes sociales.

    Hit “quiero mi propio cómic” Girl

    Esta primera parte de Kick-Ass da vida a algunas de las mejores páginas que ha escrito Mark Millar. La forma en cómo logra no sólo aterrizar a sus personajes a la realidad, sino introducirlos a la dinámica de la vida moderna con Facebook, teléfonos inteligentes y las modas socio-culturales vuelven este tramo de lectura una auténtica delicia. Vaya, hasta el marcado lenguaje altisonante no está ahí como mero gancho comercial, sino porque todos sabemos que se ha convertido en lo cotidiano.

    Sin embargo, la introducción unos capítulos más delante de Big Daddy y Hit Girl da un giro brusco a las bases sentadas anteriormente. Estos dos personajes, padre e hija entrenados por años para destazar criminales de mil y una formas diferentes, le dan un acercamiento vertiginoso, violento y cargado de adrenalina a la historia, pero al mismo tiempo sentí que me derribaban de la nube de realismo sobre la cual me había recostado suavemente durante los primeros episodios.

    Para entendernos mejor, Hit Girl es una niña de doce años que, de acuerdo a lo mostrado en Kick-Ass, debe dominar unas 400 artes marciales más que Batman. Más letal que Punisher y Deadpool juntos, la pequeña va dejando un conteo de cadáveres altísimo página tras página, haciendo una papilla de mafioso que puede resultar todo un festín para los amantes de la violencia gráfica explícita. Pese a lo entretenido que fue leer y ver estas secuencias, el personaje de Kick-Ass se va volviendo menos importante y nuestro nexo con la idea de superhéroes en el mundo real pierde terreno… Porque está claro que en el mundo real no hay lugar para una Hit Girl.

    Kick-Ass
    Sip, hay muchas tripas. Sobre todo cuando Hit Girl entra en acción.

    El estilo de Romita

    Para ilustrar esta obra, Mark Millar contó con la colaboración de John Romita Jr., un ya veterano artista de la industria que ha dibujado a más de cuatro decenas de personajes de Marvel. Prácticamente su único trabajo fuera del género superheroico ha sido éste, en Kick-Ass, donde su estilo de trazos desfachatados y rugosos puede no ser impactante a primera vista, pero cumple una importante función.

    Romita se aleja de las ilustraciones preciosistas con músculos “sobremamados” e imposibles curvas femenina para traernos una presentación más caricaturesca de todo. Los personajes no son bonitos y sus lápices carecen de grandes detalles y texturas –a menos de que se trate de sangre y tripas-, más que nada para dejar en claro que ese mundo feo, ríspido y descuidado, como sus trazos, se asemeja más al nuestro que al de Superman o los X-Men.

    Pese a esto, me da la idea de que Romita se excedió en la cuestión de la simplicidad, varias de las secuencias violentas tienen mucha moronga pero poca perspectiva, y lucen más morbosas que útiles para el contexto de la trama, como si se hubiera ido por la fácil y le diera flojera de repente ponerle un poco más sabor a los paneles.

    Kick-Ass
    Los momentos en que Kick-Ass cruza con la realidad cotidiana son los más divertidos.

    Sí, patea algunos traseros

    Pese a esto y lo que comentaba de la irrealidad de un par de personajes el planteamiento original que nos ofreció Millar, Kick-Ass es una obra de referencia en cuanto a cómics de autor su refiere. Su violencia marca Hit Girl, su adictiva narrativa y la –en algunos números- excelente superposición de superhéroes caseros en el mundo real agradará a los lectores asiduos y casuales.

  • Panini editará One Piece, Dragon Ball y Bleach en México

    Panini editará One Piece, Dragon Ball y Bleach en México

    Panini mantendrá este año su invasión manga en México con varios títulos de calidad, entre ellos tres de las series más populares en el mercado, Dragon Ball, One Piece y Bleach, que junto con 20th Century Boys y Bakuman, llegarán en corto plazo a nuestro mercado.

    Bakuman es una curiosa historia que intenta retratar el día a día del aspirante a mangaka en Japón, claro que no sería lo mismo si no estuviéramos hablando de que este manga es obra de, Tsugumi Oba y Takeshi Obata, los creadores de Death Note.

    Del maestro Naoki Urasawa tenemos 20th Century Boys, un relato profundo e intrigante, en donde un grupo de amigos deben detener al líder de un culto que intenta destruir el mundo, y para ello planea usar sus recuerdos de la infancia.

    También llegará a México One Piece, uno de los mangas más longevos y exitosos del mercado oriental, que cuenta las travesías de Luffy junto a su banda de piratas en un mundo lleno de criaturas fantásticas, poderosos personajes y un sinfín de misterios. Estas tres primeras series deberán publicarse entre febrero y marzo de este año.

    Panini Manga

    Pero poco después llegarán Dragon Ball, de la que no hace falta ni hacer un breve resumen, y Bleach, que también cuenta con un gran número de fans en nuestro país. Ambos mangas fueron anunciados por Panini durante la Comictlán de Aguascalientes y se espera que en breve sepamos las fechas de salida.

    Además, no se olviden que ya están a la venta Naruto #2, Fairy Tail #3 y el número debut de la novela zombi I Am a Hero.

  • Panini reedita manga de Naruto en México

    Panini reedita manga de Naruto en México

    La editorial Panini continuá con su abordaje en México, y ahora trae una nueva publicación mensual a su línea de mangas que seguramente hará felices a varios aficionados. Se trata de Naruto, que a partir de este mes podrás encontrar en puestos de revistas, tiendas departamentales y comercios especializados.

    Anteriormente Editorial Vid publicó el manga Naruto, aunque se quedó apenas en el tomo 24, y es una excelente noticia que Panini retome esta apuesta ahora que la historia llegó a su fin en Japón. Algo que pudimos corroborar es que trae algunas correcciones idiomáticas y de traducción respecto a la edición de Vid.

    El costo de cada ejemplar es de 69 pesos y comienza desde el número 1, que ya puedes comprar. El segundo tomo de Naruto estará a la venta a partir del 21 de enero de 2015.

    Naruto
    Portada del primer tomo de Naruto en México, por Panini.
  • Reseña de Superior

    Reseña de Superior

    Mark Millar vuelve a presentar en Superior un trabajo de su autoría bajo el sello de Icon Comics, en Marvel. De nuevo Millar combina la idea de los súper héroes con un mundo realista para presentar una nueva arista, la de los súper poderes, y de paso a homenajear a uno de los personajes estructurales de la industria.

    Superior

    Si algo tienen en común los recientes trabajos en cómics de Mark Millar, es que son un catálogo de dibujantes de primer nivel, y en el caso de Superior, Leinil Yu se luce con trazos realistas y diseños de personajes impresionantes, como el Aniquilador, Abraxas y mi favorito, las tremendas bubis de la reportera Madeline Knox. El artista y co-creador de Superior también ha trabajado de forma intermitente en Marvel y DC Comics para títulos como X-Men, Wolverine, Avengers y Superman. Con un arte tan impresionante como el de Leinil Yu basta para interesarse en darle una oportunidad a este cómic.

    Tal como hizo en Kick-Ass, Mark Millar nos presenta un mundo “realista” dónde los superhéroes como Superior se limitan al mundo de los cómics y películas, pero eso está a punto de cambiar. El personaje en cuestión puede volar, tiene súper fuerza, visión de calor y aliento gélido, aparte de resistencia, velocidad, y la capacidad de viajar por el espacio… está más claro que el agua: es una copia de Gladiator de la guardia imperial Shi’ar. Más que una copia, es un homenaje a ese gran personaje de piel morada y cabellomohawk cuyas aventuras hemos seguido desde que lo conocimos en la saga de Fénix Oscura.

    Simon Pooni es un chico con mucho talento que gustaba de jugar básquetbol, hasta el momento en que su cuerpo sucumbe a la esclerosis múltiple que lo pone en silla de ruedas, paraliza partes de su cuerpo y básicamente limita toda su actividad física al mínimo, al grado de no poder acostarse ni ir al baño por su propia cuenta. “Es como estar enterrado dentro de tu propia piel”, dice Simon. Ahora el chico encuentra su mayor satisfacción en seguir casi religiosamente los cómics y películas de Superior, personaje al que respeta y considera una inspiración por su devoción a hacer el bien y su “política” de no matar.

    Pero la vida nunca puede ser tan sencilla y no se conforma con que el lisiado fuera la otrora estrella del equipo colegial de básquetbol, Simon es el blanco de Sharpie, el abusón de la escuela, y sus amigos. Simon va perdiendo no sólo la fuerza sino el gusto por vivir, solamente anclado a su amigo Chris, el único que no lo ha abandonado a pesar de la difícil situación.

    Es en este momento de su vida que a nuestro personaje se le aparece un simio con traje de astronauta que responde al nombre de Ormon, quien le comunica que ha sido elegido entre seis mil millones de personas para obtener el deseo mágico, que, por supuesto, es convertirse en Superior. Esta elección de deseo mágico es tan obvia que el chango ni se molesta en preguntarle qué quiere antes de concedérselo.

    Reseña de Superior, cómic de Mark Millar (Icon)
    Superior entrena sus recién adquiridos súper poderes

    Superior en el mundo real

    El deseo no es tan sencillo como parece, ya que para ser Superior, el niño cambiará totalmente de aspecto al grado de ser una copia al carbón del personaje en sus versiones de cine. Simon poco a poco va agarrándole el modo a sus nuevos poderes, y con la ayuda de su mejor amigo, Chris, se lanza a realizar sus primeras proezas, como arrastrar un tren, freír envases de refresco con su visión calorífica, volar y, la más notoria, salvar una estación espacial que se va a estrellar en la ciudad de Nueva York… ¿Dónde habré visto eso antes? Bueno, si me acuerdo lo pongo.

    Otra similitud de Superior con esa historia que no recuerdo bien es que existe una reportera muy arriesgada que se avienta en un auto a la bahía, arriesgando su vida con tal de entrevistar al superhéroe, tener la primicia al respecto y desmentir que se trata de Tad Scott, el actor de las películas de Superior.

    Superior posteriormente procede a mejorar el mundo y hacer todas esas cosas que uno haría si tuviera el poder de cambiarlas: dígase, acabar con células terroristas, alimentar países en hambruna, eliminar arsenales nucleares y proteger ciudadanos inocentes de catástrofes naturales. Entre todas estas actividades, Simon aún encuentra el tiempo para realizar todos aquellos sueños que tenía negados por su parálisis, aparte de poner en su lugar al chico que lo molestaba.

    Reseña de Superior, cómic de Mark Millar (Icon)
    Superior vs Abraxas, buen diseño de personajes y arte de Leinil Yu

    Pasados siete días desde que se convirtió en Superior, Ormon regresa para ver si su obsequio ha sido bien utilizado y si Simon tiene lo que se necesita para seguir siendo este cúmulo de poderes y músculos. A partir de este nudo en la historia es que se revela la verdad detrás de los poderes del muchacho y se avecina la gran batalla final.

    Un viejo conocido no tan conocido

    La historia en Superior no es tan trillada como parece, sobre todo por los diálogos “realistas” (con muchos “fucks” y “shits” para realismo puro), las referencias a la cultura popular actual y las actitudes propias de personas de nuestra época, sin el ridículo y gastado tono usado en los cómics comunes. Los paneles están plagados de “tomas de cine” por llamarlas de algún modo, recuadros donde parece que el héroe y villano posan para la cámara y dicen alguna frase dominguera para denotar que son bien chingones.

    Los siete números -o el tomo recopilatorio- de Superior no tienen desperdicio y dejan entrever una calidad en arte y narrativa al grado de excelente, en una historia que se desliza entre tus ojos y manos con una sencillez que abruma y verás que estarás pasando página tras página de manera automática. Millar logra capturar al mismo tiempo la grandiosidad y exageración del género de superhéroes con un tono maduro narrativo, mientras al mismo tiempo nos invita a imaginar qué haríamos nosotros en el lugar de Simon Pooni.

    Reseña de Superior, cómic de Mark Millar (Icon)
    La reportera voluptuosa se quiere ganar la entrevista

    Superior no tiene mucho que ver con Kick-Ass más allá del mundo “realista”, pero tiene su propia magia; aquí todos los elementos de la historia se van a lo grande y no se limitan a un chico con palos en callejones oscuros, sino en batallas donde se lanzan trenes y revientan edificios de por medio. Como muchos podrán anticipar por el puro diseño de Superior, el personaje y el cómic sirven como homenaje a Superman, y en específico a Christopher Reeves (actor) y Richard Donner (director), baluartes de las películas del personaje. La edición mexicana a cargo de Panini puede adquirirse con los números por separados o en un tomo compilatorio de pasta suave, todo de excelente calidad y sin un ápice de censura.