Después del gran éxito de Rock Band 2, Harmonix y Traveller’s Tales (Lego) idearon un proyecto combinado, mezclando las mecánicas del popular videojuego con la estética de los famosos muñequitos amarillos; pretendían acercar el simulador de banda a un público más familiar sin olvidar a los grandes fanáticos de Rock Band. ¿Vale la pena Lego Rock Band o mejor construimos otra cosa con los bloques Lego?
Lego Rock Band
Lego Rock Band tuvo una salida masiva multiconsola en noviembre de 2009, con versiones tanto para el PlayStation 3, Xbox 360 y Wii como para la portátil de NDS, aunque esta última versión es muy limitada en comparación con sus hermanas mayores, teniendo sólo 25 canciones de las 45 disponibles en otros formatos (que de por sí se sienten como pocas) y sin la posibilidad de descargar contenido adicional.
El juego es compatible con la mayoría de periféricos diseñados para videojuegos musicales incluyendo los de Guitar Hero, también tiene un amplio catálogo de temas descargables ya que varias de las canciones de las anteriores versiones son compatibles, aunque no todas, sólo aquellas clasificadas “para todas las edades” por su letra.
https://www.youtube.com/watch?v=C94uPWpqrdc
Construye una banda, rockea el universo
La mecánica de Lego Rock Band es idéntica a la de Rock Band 2, un simulador de banda musical que te permite jugar en el rol del guitarrista, bajista, baterista o el vocal, con la adición de un dificultad Súper Fácil y del Modo Corto, que recorta las entradas y salidas largas de algunas canciones en el Modo Carrera, lo cual es de mucha ayuda cuando te das cuenta que tu repertorio musical es reducido y las tendrás que tocar en infinidad de ocasiones para terminar el videojuego.
En el Modo Carrera tienes control de una banda que empieza desde cero y tu objetivo es cubrir y manejar sus pasos hasta llevarla al éxito interestelar, para esto tendrás que tocar en diversas presentaciones en las que, dependiendo de lo bien que interpretes las canciones, recibirá fans y ladrillos de Lego que posteriormente podrás canjear por nueva ropa, instrumentos, decoraciones para tu Guarida, empleados que multiplicarán las bonificaciones y/o vehículos adicionales que te permitirán completar tus giras y llegar a nuevos eventos en diversas locaciones.
Conforme se completan determinadas presentaciones el jugador participará en Desafíos del Rock, los cuales deberás cumplir satisfactoriamente para poder continuar, estos desafíos especiales muestran a los miembros de la banda en situaciones graciosas ayudando a otros Lego que se encuentran en problemas. La Guarida es la base de la banda en Lego Rock Band, donde podrás practicar las canciones disponibles, repetir los Desafíos del Rock para mejorar tu puntuación, ver los videos del Modo de Carrera, jugar cualquier canción en Modo Libre, comprar accesorios, continuar la gira y entrar a la Oficina.
La mecánica central de juego es la misma que ya conoces.
Estrella plástica busca seguidores
La Oficina de Lego Rock Band es un elemento importante, ya que aquí se pueden revisar las estadísticas del juego, editar los álbumes de la banda y contratar empleados para bonos extras como multiplicaciones de fanáticos o de ladrillos. Cada empleado es totalmente personalizable y a lo largo de la historia te agregarán presentaciones adicionales e incluso tendrás la oportunidad de grabar hasta seis discos. A menudo estos eventos te harán volver a escenarios anteriores y repetir las mismas canciones una y otra vez, lo que vuelve al juego tedioso.
Tras superar un chingo de presentaciones estarán disponibles nuevos instrumentos que se podrán comprar en la Tienda de Rock, algunos de estos instrumentos son diseños reales y otros basados en la temática de las presentaciones, cómo un micrófono dinamita o una batería eléctrica de hielo.
En general, el diseño de Lego Rock Band va dirigido a un público familiar, con canciones alegres y clásicas como “Kung fu fighting”, “Ghostbusters”, “Crash”, “Two princess” y “We will rock you”. Las graciosas apariciones David Bowie e Iggy Pop, así como de los miembros de Queen y Blur dan un plus muy agradable a los seguidores de estos artistas.
Hay varias opciones de personalización para tu banda y sus instrumentos.
Los gráficos de Lego Rock Band están a la misma altura de lo demás juegos de la saga, o sea, bien a secas, cumplen su cometido y quizá destacan un poco en esta versión por la temática de ladrillos que logra escenarios y situaciones que llegan a distraer de lo que tienes que tocar con tal de observar lo que está pasando en el escenario. El sonido como siempre, impecable.
Lego Rock Band es un acercamiento más libre y menos competitivo del popular Rock Band, un título familiar que además agradará a los fanáticos de los juegos musicales ya que la lista de canciones, aunque corta, es bastante original y entretenida, con estilos musicales que no encuentras en los otros juegos de franquicia. Harmonix logró una atmósfera muy agradable en esta curiosa mezcla, capturando el sentimiento de la estrella de rock con la nostalgia de armar tus bloquecitos.
En 1992 nació Mortal Kombat, uno de los videojuegos insignia de su década. En 2011, y tras ocho títulos principales y varios spin-off, aterriza en consolas la última encarnación de Liu Kang, Raiden y compañía, tras mucha anticipación y siendo el proyecto más ambicioso de la franquicia. ¿El nuevo Mortal Kombat entra de lleno al plano estelar de los trancazos o es otro más en la larga lista de títulos mediocres con sangre?
Mortal Kombat
Es la batalla final, Shao Kahn acorrala a Raiden. La eterna lucha entre el mal y el bien parece que llegará a su final con el último golpe de Kahn que arrebatará la vida del dios del trueno. Sin embargo, justo antes de morir Raiden invoca un hechizo con su maltrecho medallón, un mensaje que viaja al pasado para avisarse a sí mismo de los sucesos por venir, prepararse para la pelea final y ganarla.
Así es como Mortal Kombat reinicia la historia que todos conocemos en el nuevo título para Xbox 360 y PlayStation 3 (más tarde disponible también para PS Vita y PC). Bajo el pretexto del mensaje al pasado, este videojuego vuelve a contarte lo sucedido en los tres primeros títulos de la saga, así que si has seguido la franquicia sabes que pasarás por el primero torneo MK, posteriormente pelearás en el torneo del Outworld para detener a Shao Kahn y al final luchar por salvar la Tierra cuando ya los invasores atacaron nuestro plano usando a la resucitada reina Sindel como puente entre ambos mundos.
https://www.youtube.com/watch?v=P9LfwKYYZQk
Una original forma de revivir la batalla contra Netherworld
La historia es el modo principal de un jugador y la verdad es que el resultado es muy interesante, pues fácilmente es la campaña mejor lograda para un videojuego de peleas. Te muestra con lujo de detalles todos esos aspectos de trama de Mortal Kombat que ya conocías, pero a la vez te arroja varias sorpresas para que no sientas que por jugar desde 1992 ya sabes qué rumbo tomarán las cosas, todo de manera muy cinematográfica, similar a una película y de repente el drama se interrumpe para darle lugar a las patadas, ganar la pelea y avanzar al siguiente episodio.
También es una buena forma de familiarizarte con la mayoría de personajes, pues la campaña se divide en montones de capítulos y en cada uno manejas a combatientes distintos. Sólo en completar la historia puedes aventarte unas seis horas viendo los escenas que narran los eventos.
El juego cuenta con 27 personajes a seleccionar, entre ellos a reconocidos e importantes de las primeras tres entregas como Liu Kang, Shang Tsung, Kung Lao, Scorpion, Sub Zero, Johnny Cage, Kitana, Mileena, Nightwolf, Sindel, Raiden y Kabal, más aparte algunos personajes invitados de versiones posteriores y secretos pero que cuajan muy bien en la historia: Quan Chi, Smoke, Jade y Ermac. Si compras la versión de PlayStation 3 podrás controlar a Kratos de God of War, un personaje exclusivo para la consola muy bien logrado y es hasta medio tramposo, pero sólo podrás usarlo en Versus.
Un buen par de razones para jugar Mortal Kombat.
Aparte de la bien trabajada historia, Mortal Kombat cuenta con la mayoría de modos y opciones obligatorias entre los videojuegos de pelea: el “klásico” Entrenamiento, Arcade tradicional, Versus para armar las retas locales, una torre de retos (algunos ridículos, la verdad) y un sistema en línea más o menos robusto, con la opción de armar salas entre varios jugadores y mientras otros juegan tú puedes observar la batalla como si estuvieras en una función de cine e incluso aventarles tomates a los peleadores. No puedo decir que sea la cosa más útil, pero es relativamente una buena adición.
Tag Team y movimientos X-Ray
Hay que aceptarlo, ningún Mortal Kombat, ni uno solo, ha sido realmente un título con altos valores en jugabilidad y su sistema de control siempre ha sido parco y con muy poca variedad
El modo Tag Team o de parejas es a mi gusto lo más resaltable de este nuevo Mortal Kombat. De verdad me gustó, creo que es donde más se nota que le metieron la mano a la jugabilidad y da lugar a peleas mucho más variadas, vistosas y entretenidas, con combos usando a ambos personajes, contraataques y estrategias muy diferentes a las de un solo “kombatiente”.
Creo que deberían explotarlo más en futuras entregas y pulirlo, pues existen varios problemas de balance si agarras a algunas parejitas manchadas, así como que las barras de vida son muy grandes y se sienten eternos los enfrentamientos.
Pero para calificar qué tan bueno es realmente el nuevo Mortal Kombat hay que evaluarlo por su sistema, la movilidad, el balance y lo que propone, no sólo comparándolo con los anteriores de la saga, sino con respecto a los títulos más importantes de este competido género. Hay que aceptarlo, ningún Mortal Kombat, ni uno solo, ha sido realmente un título con altos valores en jugabilidad y su sistema de control siempre ha sido parco y con muy poca variedad. No se puede negar que para algunos jugadores la saga tenía su encanto, pero la realidad es que vendía por dos cosas: la sangre y los fatalities, y en las últimas entregas incluso estos factores fallaban.
27 personajes para controlar, aunque algunos son muy parecidos.
Regresa la atención al detalle
Sin embargo, ésta me parece la primera entrega aceptable de la franquicia desde Mortal Kombat 3 (y sus “expansiones”); sigue teniendo el problema de que el set básico de golpes de cada personaje es muy similar al de los demás, pero ahora cuenta con ataques personalizados que le agregan cierta variedad. También regresa al clásico “kombate” en 2D y aunque los gráficos son generados en 3D la acción transcurre “de lado”, tal como en los primeros juegos de la franquicia; nada de diversos planos ni esas extrañas maniobras de moverse hacia el fondo para esquivar.
Otra de las adiciones es un medidor de energía especial, el cual te sirve para hacer tres cosas: poderes EX (una versión más fuerte del poder normal), romper el combo del rival y los movimientos X-Ray, una especie de súper poder que tiene cada personaje y que se activa cuando tu medidor está lleno. El X-Ray baja una cantidad grosera de sangre mientras una animación lucida te indica cuántos huesos le rompiste a tu oponente.
El sistema de combos está en algún lugar entre regular y bueno. Continuaron con el sistema de combinaciones del Mortal Kombat vs DC Universey le dieron algunas posibilidades extras al usuario, sobre todo en los juggles, pero el espacio para la improvisación es limitado y básicamente escoges entre algunos remates para alargar tu cadena. Eso sí, requiere mucha precisión, tienes que apretar las secuencias y botones muy rápido, más como si fuera un código que tecleas de memoria que una jugada que armas conforme vas acertando cada golpe. En lo personal me pareció una mezcla entre Tekken y Mortal Kombat, pero funciona mejor de lo que había funcionado antes cualquier título de esta franquicia.
Mortal Kombat incluye un modo Tag Team, ¡genial!
Sigo odiando el botón de guardia
El botón de guardia es lo que me sigue pareciendo atrapado en el tiempo, un botón que nació más por la incompetencia de lograr una buena movilidad y animación de barrera con sólo mover la palanca que porque fuera útil; tiene la particularidad de que mientras te proteges no puedes caminar hacia atrás y cuando se cubre un golpe aéreo exhibe un efecto de “rebote” para el atacante y lo deja varias veces abierto a un counter de manera un tanto absurda.
Cada que juego un Mortal Kombat me da la sensación de que no ha cambiado algo que debió cambiar hace años.
Este rebote es parte importante para contraatacar, pero en línea se puede volver algo repetitivo -o muy repetitivo- que muchos saltos bloqueados puedan llevar a un combo.
Para el sistema de juego la victoria muchas veces es ver quién conecta la cadena de golpes más larga, lo cual no depende sólo de la habilidad, sino del personaje que traigas, algunos como Noob con un combillo con un poder ex te drenan demasiada sangre y otros como Liu Kang pueden traerte un buen rato flotando en la esquina de la pantalla.
Mortal Kombat mantiene los movimientos clásicos como el uppercut reciclado para todos los personajes, la patada aérea que te bota hacia atrás, la barrida, todo eso, y me parece ya tan fuera de lugar, tan antiguo… No sé si necesariamente malo, porque son sellos distintivos de la franquicia (junto con el botón de guardia), pero cada que juego un Mortal Kombat me da la sensación de que no ha cambiado algo que debió cambiar hace años.
Mortal Kombat incluye nuevos peleadores y viejos conocidos.
La Komplete Edition incluye algunos peleadores extras.
Claro, algunos juegos como Street Fighter tienen el hadoken, que funciona igual desde siempre, pero Capcom ha sabido de alguna manera combinarlo con otro montón de estrategias y golpes tan diferentes por personaje para que no sientas que lanzas el mismo hadoken dos veces (más que cuando te pones a hacer “guerritas de chukens”).
En Mortal Kombat, cada que brinco con la patada siento que es el mismo brinco que he dado con ese botón desde 1992 ¡con todos los personajes! Aún con los cambios y mejoras, a la larga sale a relucir que todos los luchadores comparten/reciclan demasiados golpes y movimientos.
Sangre, fan service y nostalgia
Este Mortal Kombat también retomó algo que no venían haciendo: atención al detalle.
Este Mortal Kombat también retomó algo que no venían haciendo: atención al detalle. Era una saga de fan service como la sangre, fatalidades, escenarios, trucos ypeleadores secretos, pero a últimas fechas sólo aventaban un montón de minijuegos sin sentido en cada secuela como para decir que tenía más modos y opciones sin fijarse en la calidad de los mismos.
En este título no es así, los programadores se esmeraron en complacer a los videojugadores con varios trajes bien logrados por personaje, regresando la variedad de fatalidades, escenarios de antaño, sangre, pechos rebotando, niveles de bonos, peleas secretas y en general trataron de darle mucha personalidad, algo que se agradece, pues ésta era una franquicia sin rostro de un tiempo a la fecha.
X-Ray, una especie de súper movimiento que baja litros de sangre.
Los gráficos son buenos. Los escenarios se miran muy detallados y los peleadores presentan daños en su cuerpo y en su vestimenta conforme avanza la pelea. Luce muy atractivo la verdad, aunque en el modo de historia se notan algunos gestos toscos y poco trabajados en los personajes, fuera de las peleas le falta algo de carisma a cada uno. De lo más destacado es que la animación y velocidad de Mortal Kombat nunca bajan así estés atascando la pantalla de poderes y uses el modo Tag Team.
La música y el sonido son aceptables, como siempre. Nunca me ha convencido del todo la música de Mortal Kombat y las voces de la mayoría de los peleadores carecen de sentimiento, sea en inglés o en español (aunque en inglés suena menos mal). Digamos que en este apartado cumplía antes y cumple ahora, no destaca pero tampoco es una carga, así que se agradece que NetherRealm Studios haya enfocado esfuerzos en otros aspectos.
Nuevo y prometedor rumbo
A pesar de la limitada variedad de movimientos entre personajes, el sistema de juego es lo bastante sólido para mantenerte entretenido y descubriendo nuevas jugadas. Eso sí, la curva de aprendizaje es un poco empinada y no faltará quien suelte el control antes de tiempo, pero con paciencia encontrarás un digno “kombatiente”. El mejor título de Mortal Kombat hasta la fecha, todavía hay cosas que corregir para nivelar las batallas, como la preferencia de algunos X-Ray y los poderes de agarre, aún le falta, y le falta bastante, pero por primera vez se ve que la saga va en la dirección adecuada.
Dos años en el asador y decenas de tráileres después llega Batman: Arkham City a Xbox 360 y PlayStation 3 (ahora ya también para Wii U, PC y Mac). La secuela directa de Arkham Asylum se convirtió en el juego más esperado del año en México y América Latina, y Rocksteady, junto con Warner Bros. Interactive, prometió no decepcionar a ninguno de los fans, ni de los videojuegos, ni de Batman. ¿Podría esta segunda parte superar la narrativa y aclamada mecánica de juego de la primera entrega?
Batman: Arkham City
Tras el intento de motín de Joker en el Asilo Arkham y su derrota a manos de Batman, las cosas han cambiado mucho en Ciudad Gótica. Quincy Sharp, director del asilo y quien se sintiera poseído por el espíritu de Amadeus Arkahm, es nombrado alcalde de la ciudad y promete poner un alto definitivo a todos los villanos de la ciudad. Sharp convierte sorpresivamente al doctor Hugo Strange en su consejero personal y juntos idean la cura para los delincuentes: Cerrar un antiguo sector de la ciudad y convertirlo en una prisión enorme a donde serían trasladados todos los reclusos del Asilo Arkham y varios de Blackgate.
Una especie de utopía donde los internos tendrían la oportunidad de formar una sociedad separada de la sociedad “normal” y demostrar que pueden readaptarse. En papel suena relativamente bien, en la realidad es un desastre. Tener a tantos villanos de renombre juntos sólo provoca que éstos recluten a otros internos de Arkham y peleen por el control de las calles de su maltrecha urbe en cautiverio.
El Pingüino y Dos Caras precisamente se encuentran en esta lucha territorial. Por otra parte, la exposición al virus Titan enfermó de gravedad al Joker, por lo que luce demacrado y al borde de la muerte, pero eso no impide que junto con Harley Quinn arme su banda para intentar controlar el lugar. Tener tantos súper villanos juntos es como una bomba de tiempo, así que Batman decide entrar en acción sin saber que todo esto forma parte del plan de Hugo Strange para destruirlo.
En Batman: Arkham City el objetivo principal es detener a Hugo Strange y algo que anuncia como el Protocolo Diez, pero al mismo tiempo, no puedes alejarte de los objetivos secundarios que cada uno de los villanos que te irá presentando en el videojuego, algunos parte de la trama central, otros opcionales.
Un punto fuerte en este apartado es cómo interactúa Batman con sus enemigos, las motivaciones de cada uno y cómo va creciendo la relación entre ellos. Quizá la más notable es la de Joker y el murciélago, una sinfonía de rivalidad y respeto que comienza cuando en los primeros minutos del juego aparece una pintura de Caín y Abel llamada “La dualidad del hombre” y que sólo terminas de comprender cuando comienzan a rodar los créditos.
Mr. Freeze es una de las mejores boss battles de Batman: Arkham City
Batarang en mano
¿Jugaste Batman: Arkham Asylum? Si es así puedes respirar tranquilo. Batman: Arkham City respeta casi en su totalidad lo que ya conoces. Si no lo jugaste, no hay problema, Rocksteady te irá orientando sobre cómo controlar al superhéroe en cada momento, desde el sistema de combate hasta el uso de gadgets y maniobras especiales. Eso sí, si no probaste el primero o no lo terminaste en difícil, te recomiendo que inicies tu nueva campaña en modo normal, pues le subieron la dificultad a esta secuela y puede que te pateen el trasero continuamente durante las primeras horas.
Batman: Arkham City tiene dos esquemas de control que se usarán dependiendo del tipo de misión. Uno es el Combate Fluido, donde con pocos botones puedes enfrentar a hordas enteras de enemigos mediante golpes, patadas, evasiones, counters, agarres, piquetes de ojo y una vasta selección de batiaccesorios.
El esquema de control de Arkham Asylum se mantiene intacto, aunque implementaron nuevas maniobras para intercalar en tus combinaciones, desde ataques como el combo con murciélagos, hasta el uso de más batiartilugios en las batallas como el gel explosivo y la pistola eléctrica, todos incluidos de manera precisa en un control que responde tal como quieres y que, si bien puedes aturdirte un poco al principio con todas las combinaciones posibles, no tardas mucho en que se vuelva segunda naturaleza.
La cantidad de botones y combinaciones puede abrumar al comienzo.
El otro esquema es el de Depredador, donde la idea es analizar el entorno, acechar a tus enemigos y actuar de la manera más silenciosa posible para evitar que te hagan bola y se ponga más pesada la cosa. Para ello cuentas con un botón que acciona el Modo Detective, con el cual podrás escanear a tus enemigos y ver sus posiciones aún detrás de las paredes para planear la estrategia a seguir y deshacerte de todos. Este modo también te sirve para analizar pistas y sacar deducciones en algunos momentos, pero son los menos y es una mecánica que no usaron tanto como en el anterior videojuego.
Algo que me gustó de acechar a tus enemigos es que sus reacciones son más humanas en esta ocasión y mientras los diezmas, los que van quedando entran en un estado de pánico mucho más palpable, al grado de que si actúas rápido y entre las sombras, los últimos pandilleros prácticamente se rinden pidiéndote “batipiedad”.
A esto le sumas que puedes andar por ahí volando y colgándote de las gárgolas de la ciudad para llegar a tu destino. Rocksteady prometió un mundo abierto, con una zona de juego cinco veces mayor que la vista en Arkham Asylum, así que es imperativo desplazarte rápido en algunos momento. Realmente yo no noto la ciudad tan grande como prometieron, pero la maraña de calles la hace más complicada de explorar y cada tres cuadras encontrarás pandilleros que te quieren romper la cara, junto a montones, pero montones de trofeos y puzles del Acertijo.
Seguro que lo sabes sin leer la reseña: El Acertijo regresa con toneladas de acertijos.
Al más puro estilo DC Comics
Gráficamente Batman: Arkham City luce impecable; no es que cambiara tanto de la anterior entrega a ésta, pero hubo ligeras mejoras. Cada personaje de la ciudad está detallado a más no poder, desde los pandilleros sin nombre hasta los villanos y héroes más conocidos. Los edificios también representan fielmente esa arquitectura que tú ya conoces de los cómics de Batman y los interiores que puedes explorar son aún más despampanantes, con carteles, objetos, muebles, fuentes de luz, polvo y decenas de detalles que te harán sentir que realmente estás ahí y que la ciudad se cae a pedazos.
Incluso durante tu aventura podrás apreciar cómo se va rompiendo el traje de tu personaje con tantos golpes y balazos. Existen algunos problemas con texturas y dientes de sierra pero son mínimos y sólo los notas si eres tan fijado como yo.
“los habitantes de Ciudad Arkham tienen mucho qué decir y sus diálogos son dignos de detenerse a escuchar”
El sonido es otro de los puntos fuertes. Kevin Conroy y Mark Hamill repiten en sus roles de Batman y Joker, respectivamente, y nuevamente lo hacen como nadie más. Esta pareja de doblaje se conoce de años por su trabajo en la serie animada y constituyen uno de los puntos más fuertes en la obra de Rocksteady. La actuación de ambos supera por mucho a las contrapartes en cine, y con el guión y el ambiente que les da este videojuego quizá estamos hablando de la mejor interpretación de dichos personajes en un medio que no sea cómic.
Pero todas las voces en Batman: Arkham City están llenas de personalidad y carisma. Cada uno de los villanos centrales tiene un doblaje que les va perfecto, pero también los habitantes de Ciudad Arkham tienen mucho qué decir y sus diálogos son dignos de detenerse a escuchar; a veces uno pasa tiempo brincando entre las azoteas sólo para oir los chismes y rumores que se corren en el bajo mundo; los pandilleros hablan de si apalearon a Dos Caras, de que se ve “bien buena” Catwoman, de si va a morir el Joker o si se unen con el Pingüino. Hay un diálogo en especial sobre Nora Fries, la esposa congelada de Mr. Freeze, que no pude más que soltar la carcajada.
Hugo Strange, quizá no lo conozcas de los cómics.
Catwoman, a ella sí la conoces y se siente más ágil y rápida que Batman.
La música también es perfecta para crear la atmósfera adecuada. Ron Fish y Nick Arundel regresan para este título y nos presentan una banda sonora acorde a lo que sucede en pantalla y que nunca desentona ni con las balas, los golpes, las explosiones, las mentadas de madre de los malosos, ni los diálogos. Todo fluye en perfecta armonía musical.
Gatúbela, Robin y el batitwist
Ya que concluyas el modo de historia ún hay montones de cosas por hacer. Batman: Arkham City viene con New Game+, así que una vez que lo termines podrás iniciar una nueva campaña con todos tus gadgets, retos superados, experiencia y movimientos que ya hayas desbloqueado. La dificultad será más alta y no tendrás indicadores que te ayuden con los counters y movimientos.
“Lo mejor de estas misiones alternativas es que todas encajan de manera perfecta con la historia central”
También están los retos y trofeos del Acertijo, que son alrededor de 500 y van desde exprimir tus batihabilidades con el control, hasta encontrar objetos regados por el mapa. Cuando completes suficientes podrás intentar rescatar a los rehenes que capturó en habitaciones llenas de trampas.
Ésta es una de las sidequest principales, pero hay varias de ellas que involucran a otros personajes DC Comics, como Bane y Deadshot. Lo mejor de estas misiones alternativas es que todas encajan de manera perfecta con la historia central, de hecho, algunas de ellas son necesarias para entender mejor la trama de Batman: Arkham City y te dan pistas sobre una eventual continuación.
Bane es otro de los villanos que encontrarás rondando Arkham City.
Si compras el juego nuevo, lo recomendable es que uses tu código para bajar los capítulos de Catwoman. Se intercalan de buena manera con el argumento central y alarga algunas horas tu campaña, de hecho, el primer capítulo “real” lo juegas con Catwoman y notarás que es un personaje con su propio set de movimientos, ítems y habilidades, y aunque es más débil se siente más rápida que Batman. Gatúbela también tiene algunas misiones secundarias para ella.
Y directo desde Arkham Asylum: los mapas de retos. Regresan estas misiones especiales que son básicamente de darle en la torre a todos los enemigos, unas acumulando puntos y otras usando variedad de técnicas y mejorando tus tiempos. La verdad hay unos mapas más complicados que el modo de campaña y aunado a que para sacar las medallas te piden objetivos un poco complicados, puede que pases bastante tiempo tratando de completarlas al 100 por ciento.
Estas misiones aún guardan sorpresas interesantes, por ejemplo, si tienes el DLC de Robin verás al Joven Maravilla agarrarse a trancazos con un villano con el que no te encuentras durante la historia y sus misiones alternas. Además, existe un modo para editar tus propios retos, por si ya superaste las picocientas medallas que te dan los mapas normales.
Mark Hamill de nuevo le da vida al Joker.
¡Santos detalles chafas, Batman!
A pesar de lo bien elaborado y cuidado que está, Batman: Arkham City tiene algunos detalles entre raros y no tan buenos. El más notable es precisamente su mundo abierto, un sector de Ciudad Gótica que fue separado y cerrado para convertirse en esta mega prisión, pero cuando entras y recorres el mapa verás que el lugar es totalmente un caos: parece que recién le hubiera pegado un terremoto, sufrido una inundación y atacada por un comando terrorista, con autopistas y pasos a desnivel demolidos y zonas de la ciudad llenas de agua hasta las narices.
No imagino cómo antes pudo vivir alguien ahí y por las conversaciones que sostienes, Catwoman incluso residía recientemente en la zona más traqueteada del vecindario. Es algo incoherente con la historia misma y en lo personal me hubiera parecido mejor ver a tanto villano suelto en un lugar que no pareciera zona de guerra, sino observar cómo convierten en basura el lugar.
Otro punto que se cae un poco en sí es la trama. Si bien la narrativa se desarrolla a un ritmo casi frenético durante las primeras horas, llega un momento en que Rocksteady y el escritor Paul Dini se quedaron sin elementos sorpresa y cualquier medio entendido de DC Comics puede anticipar el giro final.
Con un mapa mucho mayor, Batman tiene nuevos movimientos para recorrerlo.
La dificultad aumentó con respecto al anterior videojuego.
No todo son golpes, a veces hay que acechar antes de atacar.
“Juegos de manos…”
Arkham City también presenta nuevos enemigos.
Otro puntito bajo es que las batallas contra jefes son pocas y en algunos casos muy parecidas entre sí. Es cierto, hay unas tremendas, pero otras no tienen la misma fuerza y yo en lo personal esperaba que un juego “cinco veces más grande”, como aseguró Rocksteady, tuviera cinco veces más jefes. Y bueno, para los que tenemos subtítulos en español tendrán que acostumbrarse a los nombres que se usan como equivalentes, así que Bruce Wayne será Bruno Diaz, Joker lo traducen como el Guasón y Waynetch es Diaztech.
No supera al Asilo, pero es la batiseñal llama con fuerza
Más allá de estos detalles, Batman: Arkham City raya en la excelencia. El material en el que está basado es representado de manera fiel y divertida. El argumento, aunque no excelente, nos introduce al mundo del Hombre Murcíélago. El control es preciso y da gusto romper huesos y andarla haciendo de vigilante, la campaña no es tan larga como prometieron pero el contenido secundario te dará decenas de horas.
Rocksteady al final deja su propia marca en Batman: Arkham City, una marca que hasta el momento lo pone entre los mejores juegos de la actual generación y el segundo mejor título basado en el Murciélago. Y si pensabas que con tantos tráileres de villanos no habría más sorpresas en la galería de personajes de DC Comics, estás equivocado, quedan muchas y muy buenas.