Etiqueta: Tarzán

  • Una mirada al primer número de Tarzan on the Planet of the Apes

    Una mirada al primer número de Tarzan on the Planet of the Apes

    Tarzán y El Planeta de los Simios, dos de las franquicias de aventura y ciencia ficción con primates más reconocidas, chocan dentro de las páginas de Tarzan on the Planet of the Apes, un nuevo crossover de la editorial Dark Horse, la misma que enfrentó en la década de los 90 a Alien contra Depredador, y Boom! Studios.

    Contrario a otros crossovers en cómic, que normalmente idean la forma en cómo personajes de universos distintos se encuentran sin alterar mucho sus pasados, Tarzan on the Planet of the Apes simplemente nos plantea una continuidad distinta. Aquí, los científicos Cornelius y Zira escapan en una nave que dobla la realidad y el tiempo para aterrizar en la Tierra, aunque no en los años 70 (como se plantea en la tercera película de la saga original, Escape del Planeta de los Simios), sino a inicios del siglo XX.

    Tarzan on the Planet of the Apes

    En estera era, Cornelius y Zira procrean a Milo y establecen una pequeña civilización junto a la manada del gorila Kerchak y del hijo predilecto del escritor Edgar Rice Burroughs, Tarzán. Aquí tienen un pequeño previo que nos da una buena idea de qué va el primer número.

    Como dice el título del cómic en inglés, el argumento trata de Tarzán en El Planeta de los Simios, así que seguramente mediante un portal dimensional el último heredero Greystroke llega a este lugar donde los primates reinan sobre algunos escasos humanos y se convierte en una especie de líder de la rebelión. Tendremos que esperar a futuros números para conocer los pormenores de este viaje y ver qué otros personajes aparecen en escena.

    Tarzan on the Planet of the Apes #1 ya está a la venta desde el pasado miércoles en tiendas especializadas y plataformas digitales como Comixology. El crossover constará de cinco capítulos y cuenta con argumento de Tim Seeley (Revival) y Davil Walker (Power Man and Iron Fist), ilustraciones de Fernando Dagnino (Ion, Supergirl, Action Comics) y colores obra de Sandra Molina.

  • Warner Bros. presenta el tráiler debut de La Leyenda de Tarzán

    Warner Bros. presenta el tráiler debut de La Leyenda de Tarzán

    Warner Bros. Pictures compartió el primer tráiler de La Leyenda de Tarzán, un nuevo acercamiento en cines a la obra cumbre de Edgar Rice Burroughs, esta vez alejada de la animación para niños y ofreciéndonos un filme de acción real dirigido por David Yates, el cineasta detrás de las últimas cuatro películas de Harry Potter.

    Han pasado varios años desde que el hombre conocido como Tarzán (Alexander Skarsgård) abandonara las junglas de África y ahora como John Clayton III, o Lord Greystoke para sus cuates, vive junto a su eposa Jane Porter (Margot Robbie) en Inglaterra. Pero Tarzán es invitado para regresar al Congo como emisario del Parlamento, sin saber que sólo quieren utilizarlo para un plan de codicia y venganza liderado por el corrupto capitán belga Rom (Christoph Waltz).

    La Leyenda de Tarzán narrará pasajes clásicos de la novela, la serie y cintas anteriores (como su distintivo grito selvático) junto a nuevos elementos introducidos especialmente para el filme, como combinar momentos y personajes históricos verídicos, como el historiador George Washington Williams (Samuel L. Jackson) y los conflictos de los ingleses con las tribus africanas en pleno siglo XIX.

    En La Leyenda de Tarzán también actúan Ella Purnell, Djimon Hounsou y John Hurt. La película se estrena en Estados Unidos el 1 de julio de 2016. Se espera que a México llegue una semana después. Aquí tienen el póster oficial del largometraje.

    La Leyenda de Tarzán

  • Lords of Mars | Dynamite detalla crossover entre John Carter y Tarzán

    Lords of Mars | Dynamite detalla crossover entre John Carter y Tarzán

    Dynamite Entertainment, una de las editoriales dedicadas a la publicación de cómics basados en obras literarias, ha revelado un nuevo crossover que se titulará Lords of Mars y que reunirá a Tarzán y Jane del cómic Lord of the Jungle, con John Carter y Dejah Toris de Warlord of Mars.

    LordsofMars01-cov-ROSS

    Tarzán ha reclamado su título como señor de Greystoke, pero su vida corre peligro durante una fallida expedición de cacería. En Marte, John Carter se ve obligado a responder a una posible amenaza de sus enemigos jurados. Aunque Marte y la Tierra se encuentran separados por millones de kilómetros, una fuerza siniestra comienza a obrar en ambos planetas y los dos grandes aventureros deberán unirse para enfrentar este predicamento.

    “Los dos más grandes héroes de la novela pulp”, señala el autor, Arvid Nelson. “Simplemente (Lords of Mars), será mucha diversión.” Tanto Tarzán como John Carter fueron creados por  Edgar Rice Burroughs, de quien el guionista señala: “Burroughs siempre buscaba las novedades y lo que llamara la atención. No le gustaba explorar todos los detalles y conjeturas de sus creaciones, para él todo se trataba de cosas novedosas y atractivas, que llamaran la atención”, razón por la cual Nelson considera que Burroughs estaría de acuerdo con un crossover entre sus dos personajes.

    Incluso, como señalan algunos, Tarzán llegó a viajar a Marte en una de sus aventuras.

    LordsofMars01-cov-FRANCAVILLA

    El escritor también se adelanta a perfilar las personalidades de los dos personajes: “Carter se siente más cómodo junto a los humanos que Tarzán, es un líder, pero está en su elemento durante los tiempos de conflicto, realmente no le gusta tomar la iniciativa en tiempos de paz”. Tarzán “es más bien una fuerza de la naturaleza. En términos de fuerza y agilidad nadie puede igualarlo, pero aún él no puede controlarse del todo”. Los intereses románticos de los dos héroes, Jane Porter y Dejah Thoris, también estarán presentes en la historia en un papel importante.

    El #1 de Lords of Mars llegará en agosto, guionizado por Arvid Nelson y dibujado por Roberto Castro. La miniserie tendrá seis episodios en total, con portadas de los maestrazos Alex Ross, Francesco Francavilla, Dan Panosian y Ardian Syaf.

  • Jessica Chastain sería Jane en la nueva versión de Tarzán

    Jessica Chastain sería Jane en la nueva versión de Tarzán

    Primero fueron las princesas de los cuentos clásicos de Disney, ahora parece que Tarzán será el personaje que se ponga otra vez de moda, pues a pesar de que  Reinhard Kloss y Holger Tappe ya se encuentran realizando una nueva versión del hombre de la selva, David Yates decidió entrarle al quite, pues está desarrollando su propio proyecto para Warner Bros. basado por supuesto en Tarzán.

    Aunque poca ha sido la información revelada sobre la nueva película de Tarzán, hoy el periódico New York Post dio a conocer que Jessica Chastain, actriz nominada al Oscar, interpretará a Jane en el largometraje que aún no cuenta con nombre oficial.

    La nueva versión de Tarzán contaría una historia muy diferente a la que muchos conocemos, pues la trama se centraría en el joven criado en la selva y que años después se reintegra a la sociedad. Por orden de la reina Victoria, Tarzán formará un equipo con un ex mercenario llamado George Washington Williams para viajar hasta el Congo y enfrentarse a un cruel y sanguinario hombre que posee una cuantiosa mina de diamantes.

    En cuanto a quién podría dar vida a Tarzán, se rumorea que Alezander Skarsgard podría ser quien protagonice el filme, quien además compartiría créditos con Samuel L. Jackson, actor que podría interpretar a George Washington Williams, aunque ninguno de estos actores han sido confirmados.

  • El Código Hays: Prohibido no prohibir

    El Código Hays: Prohibido no prohibir

    De 1934 a 1968, el Código Hays reguló lo que se podía mostrar o no en las producciones cinematográficas estadounidenses. Si la censura es algo intrínsecamente negativo, también puede desarrollar la creatividad de los directores que quieren esquivarla.

    A primera vista, uno se tiene que oponer a cualquier forma de infracción a la libertad de expresión. La censura viola uno de los principios fundadores de la vida en democracia. Sin embargo, nos podemos preguntar si, en cuestión de creación cinematográfica, la censura practicada durante cuatro décadas en los Estados Unidos pudo haber tenido repercusiones positivas.

    Hoy en día, la censura oficial casi ha desaparecido, por lo menos en Europa y Estados Unidos. Sobrevive de manera velada: la censura económica y la autocensura se hacen presentes cuando la clasificación de una película en una categoría reduce el público potencial o impide su difusión en prime time para la televisión. En otros casos, acontecimientos recientes históricos obligan a otra forma de censura al no querer herir susceptibilidades, algo que pudimos observar cuando la tragedia del 11-S, como la escena eliminada en Spider-Man con las Torres Gemelas.

    El código Hays... prohibido no prohibir
    Cartel promocional de “Madame Satán”, de Cecil B. DeMille

    Código Hays

    El Código de Producción Cinematográfica es mejor conocido por el nombre de Código Hays, en honor a Will H. Hays, presidente de la Asociación de Productores y Distribuidores Cinematográficos de América al momento de su creación, en 1922. Curiosamente, este manual de leyes morales no emanaba del gobierno sino de la misma industria hollywoodense, la cual quería recuperar su prestigio.

    El código fue principalmente redactado por el fanático católico Joseph Breen, quien iba a volverse el censor todopoderoso del cine y de Hollywood entre 1934 y 1954, reglamentando el retrato del crimen, de la prostitución, del uso de drogas, la profanidad, el respeto a la religión y la política, la desnudez, los besos y las escenas de amor. Otro tipo de detalles de carácter también fueron prohibidos, como esclavitud de personas blancas y escenas que sobre entendieran siquiera una relación sexual entre parejas de distintas razas.

    Antes de 1929 -inicio de la crisis económica y época de los primeros filmes sonoros- varios escándalos de actores empañaron la imagen de los grandes estudios. El primero fue el que involucró Roscoe “Fatty” Arbuckle, estrella del cine mudo cómico, aparentemente culpable de violar a la actriz y modelo Virginia Rappe, quien murió cuatro días después debido una peritonitis causada por este acto bárbaro. El rechoncho actor fue absuelto por la justicia, sin embargo, su  nombre fue el primero en aparecer en una lista negra: sus películas fueron retiradas y prohibidas.

    El código Hays... prohibido no prohibir
    Roscoe Arbuckle era una súper estrella antes de ser “baneado” del cine

    En los años locos y al principio de los 30, Hollywood tuvo una época libertaria, durante la cual el público tenía simpatía por los gánsteres (aunque no había redención para ellos) y por mujeres arribistas que vendían su cuerpo para lograr sus fines. Fue el caso de muchos papeles de Jean Harlow, a quien su conservadora productora, MGM, odiaba por su vulgaridad, pero cuya inmensa popularidad le impedía despedirla.

    Las cintas de la era llamada precódigo enseñaban cosas que resultaron inconcebibles para el espectador de las décadas siguientes: en El Ángel Azul, la sensual Marlene Dietrich revela sus largas piernas; las obras bíblicas de Cecil B. DeMille, como Los Diez Mandamientos y El Signo de la Cruz, mostraban mártires casi desnudas y danzas de seducción lésbicas. Más atrevida aún, su película Madame Satán contenía escenas de adulterio y de orgía (sí, el tema religioso hasta parecía el pretexto).

    Frente a estos atentados contra las buenas costumbres, la sociedad bien pensante, representada por la Legión Nacional de la Decencia y otros grupos estadounidenses puritanos, empezó a tomar acciones para denunciar y boicotear estas obras que “inapropiadas”. También lograron que se suprimieran algunas escenas consideradas irreverentes, lo que dio lugar a proyecciones de obras cortadas en su narración y consecuentemente de menor calidad. Estas organizaciones religiosas tenían un poder significativo y amenazaban la prosperidad económica de los estudios hollywoodenses, que como respuesta decidieron redactar y adoptar el Código Hays.

    El código Hays... prohibido no prohibir
    Gracias al código Hays, Jane usaría moda citadina pese al calor de la jungla

    Creatividad y lenguaje sobre la censura

    La película Tarzán y su Compañera (1934) es el perfecto ejemplo de lo que ocurrió con la aplicación del código: ésta fue la última cinta de la serie donde íbamos a ver a Jane en bikini bañándose en un río al lado del nadador olímpico Johnny Weissmüller. Las siguientes adaptaciones de Tarzán presentaban a una Jane decentemente vestida a pesar del calor sofocante de la jungla.

    Incluso caricaturas como Betty Boop se vieron afectadas y Betty tuvo que usar una falda más larga para no dar un mal ejemplo. A partir de este momento, los directores tuvieron que crear imágenes sugestivas y elipsis, así como estratagemas para contornar las reglas arbitrarias y a veces francamente ridículas del Código de Producción Cinematográfica.

    La erótica escena de Gilda, en la cual Rita Hayworth se quita el guante de manera abiertamente sexual y evocativa, quizá no habría existido si el striptease integral hubiera estado permitido. La escena de seducción en la obra maestra de Alfred Hitchcock, Intriga Internacional (North by Northwest), termina con la imagen más explícita de un acto sexual consumado: después de un corto beso en las literas del vagón entre James Stewart y Eva Marie Saint, el corte se hace al tren que entra en un túnel.

    El director inglés se volvió experto en el juego de evadir la censura. Las reglas decían que un beso no podía durar más de tres segundos en la pantalla, así que en Encadenados (Notorious), los actores Ingrid Bergman y Cary Grant se dieron el llamado beso más sensual de la historia del cine, en una escena de tres minutos compuesta de numerosos besos muy cortos intercalados con diálogos.

    Hitchcock utilizó también la negociación para estirar la ley y logró manipular los censores. En Psicosis, el maestro del suspenso necesitaba que se viera la taza de baño para el desarrollo de la trama, pero era algo prohibido; decidió entonces presentar una escena de la regadera muy explícita a los miembros de la Comisión, quienes obviamente pidieron a Alfred Hitchcock retirar las partes desnudas de Janet Leigh. El inglés cedió a condición de que le dejaran mostrar la taza del baño, permiso que consiguió.

    Los directores consiguieron cada vez más libertad, como lo comprueban las obras de Elia Kazan y Otto Preminger: el torso desnudo de Marlon Brando en Un Tranvía Llamado Deseo y las escenas de inyección de drogas de Frank Sinatra en El Hombre del Brazo de Oro evidenciaban que los cinéfilos de Estados Unidos estaban listos para ver más. La llegada de las películas italianas y francesas de los sesenta a las pantallas del otro lado del Atlántico precipitaron también la caída del Código Hays y la adopción de un sistema de clasificación de películas en 1968.

    La censura en Hollywood de 1934 a 1968 desarrolló la imaginación de los directores. El Código Hays tuvo que ver indirectamente con la creación de un lenguaje cinematográfico hecho de elipsis y sugerencias que los espectadores aprendieron a descifrar e interpretar. Esta educación visual sigue siendo parte de nuestra forma de “leer” una película. Un ejemplo: un hombre y una mujer entran en un cuarto. La mujer prende un cigarro. Vemos el cigarro prendido abandonado en un cenicero. ¿Qué está pasando? Todos lo sabemos, y la escena no es parte ya de una censura sino de un auténtico recurso cinematográfico.

    El código Hays... prohibido no prohibir
    Alfred Hitchcock siempre se las ingenió para estirar el Código Hays

    Los códigos actuales con clasificaciones para diversos públicos siguen siendo una fuente de creatividad cuando los directores exprimen lo permitido, por ejemplo, cuando un largometraje muy violenta se sacude algunos cuantos litros de sangre para acceder a un público más amplio. Censura… ¿prohibido prohibir o prohibido no prohibir?

  • Tarzán celebra 100 años con nuevos cómics

    Tarzán celebra 100 años con nuevos cómics

    Tarzán volverá a editarse con motivo de los 100 años de su nacimiento, con la publicación en octubre próximo de los cómics The Greystoke Legacy y Tarzan: The Jungle Warrior, en papel y formato digital. Las ediciones digitales de los nuevos cómics incluirán una biografía ilustrada de Edgar Rice Burroughs y un perfil histórico de la obra completa de Tarzán.

    Según informó la editorial Open Road Integrated Media, el autor Andy Briggs, novelista gráfico y guionista de películas como Judge Dredd, será el encargado de traer de vuelta al personaje creado por Edgar Rice Burroughs y que debutó en octubre de 1912. Tarzán protagonizó desde entonces 25 secuelas de la historia original y fue interpretado en la gran pantalla por 27 actores distintos en más de 89 películas. La primera versión cinematográfica de esta historia se rodó en cine mudo en 1918 y se convirtió en la primera producción en ganar un millón de dólares.

    Andy Briggs subrayó que ver a Tarzán“de niño era una oportunidad de ser transportado a África: “Descubrir que había 26 libros de Tarzán escritos por Edgar Rice Burroughs alimentó mi imaginación y me inspiró para ser un escritor”. El autor confesó que nunca soñó en tomar las riendas de Tarzán y de cara al relanzamiento del personaje dejará que el héroe selvático viva de nuevo para antiguos y nuevos fanáticos.

    Briggs también dijo que en la nueva imagen del cómic, el protagonista se encuentra por primera vez con Jane Porter, el amor de su vida, justo cuando la joven viaja a Congo en una operación ilegal maderera dirigida por su padre, donde ponen en marcha una operación de rescate que les llevará a descubrir al hombre criado entre monos.

    Tarzan: The Jungle Warrior lleva al protagonista a la desesperada búsqueda de un bebé gorila atrapado por un famoso cazador, mientras que Jane intenta descubrir algo más sobre los orígenes de Tarzán con la esperanza de poder reunirlo con sus parientes.